Muy efectivas contra la celulitis, ya que mejoraban el estado y la textura de la piel. La función de las ondas de choque radiales es la de alisar la textura de la musculatura y drenar hacia el canal linfático los desechos cutáneos. Mediante vibraciones o impulsos generados desde el cabezal del manípulo transmiten una onda a través del cuerpo que atraviesa todas las capas de la piel hasta llegar a donde se encuentra la celulitis. A través de estas ondas se logra la rotura parcial de los nódulos de grasa responsables de la celulitis y de la apariencia de «piel de naranja». Además, con estas vibraciones también se consigue una mayor activación de la circulación y del drenaje de la zona, así como aumentar el ritmo del metabolismo, lo que favorece la eliminación de las grasas acumuladas.

Frecuencia:  realizar el tratamiento cada una semana.

Contraindicaciones de las Ondas de choque:
El cliente no debe tener estar pasando por procesos tumorales o bajo tratamiento oncológico, enfermedad renal o hepática, implantes metálicos o materiales de fijación quirúrgica, epilepsia, flebotrombosis,  isquemia por insuficiencia arterial, gangrena, úlceras varicosas.